Es típico llegar a la tienda departamental, localizar el área de bebés y cometer el error de mamá primeriza: realizar compras compulsivas.
Está bien, no quiero generalizar, tal vez sea mi experiencia y las que varias de mis amigas me han platicado.
Pero tampoco se sientan mal si ustedes también lo hicieron, es parte de nuestra falta de experiencia.
Es probable que en este texto me salga un poco esa parte de mí relacionada con las finanzas personales y el manejo del dinero, pero ahora que lo veo hacia atrás, me pregunto cómo es que las mamás que están próximas a tener a su primer bebé son capaces de gastar tanto.
Y no está mal si lo tienes, claro está, pero creo que a veces nos estresamos por comprar una u otra cosa porque mi amiga embarazada lo compró para su hijo y al final son gastos innecesarios porque son cosas que uno rara vez ocupa, lo utiliza muy poco o ni siquiera lo usaste.
Así que ahí les van una serie de cosas que desde mi experiencia, podrían pensarse dos veces antes de comprar de manera compulsiva:
– Demasiada ropa. Sobre todo si se trata de comprar para un recién nacido. La dejan tan rápido que cuando uno compra en exceso hay cosas que ni siquiera le alcanzarás a poner. Lo recomendable es tener unos 5 cambios, entre pañaleros y mamelucos que puedas lavar y volver a poner no más de una o dos semanas. Después de eso ¡ya no le quedarán!
– Monitor para bebé. Antes de hacer una compra de este tipo analiza bien qué tanto la puedes aprovechar. Quizá te sea útil pero no en los primeros meses (Quizá te interese Primeros días de bebé en casa), cómprala ya que el bebé se vaya a quedar en su cuarto. Las primeras semanas pasa uno tanto tiempo con ellos, que será más fácil que vayas tú misma a verificar que todo con tu bebé está bien.
– Tina de baño. Es posible que los primeros días la utilices, pero a los 2 o 3 meses te será más fácil bañarlo tú misma en la regadera, así que no tiene mucho caso invertir mucho dinero en algo que después no encontrarás ni dónde poner.
– Juguetes. Elige algunos, pero sólo algunos juguetes para tu bebé. Quizá una sonaja, una mordedera, su primer osito, un movible, pero no más. Será suficiente con lo que le pongas y es posible que aún con todos los juguetes enfrente de él, decida jugar con du chupón. ¡Todo les llama la atención! Valora, por ejemplo, si tiene caso comprar un columpio para bebé con valor de más de 3 mil pesos cuando en realidad lo ocuparás a lo mucho 2 meses.
– Cremas para las estrías y postparto. Encontrarás muchas opciones de estos productos, algunas de buen precio y otras no tanto, y pensarás que la más efectiva será la más cara. Lo mejor es pedir referencias entre tus amigas, posiblemente te ayude más tomar bastante agua y untarte aceite de almendras dulces para aliviar la resequedad y la comezón durante el embarazo que alguna otra crema “milagro”.
El embarazo y la llegada del bebé son momentos de muchos gastos. Con esto no te estoy diciendo que te vuelvas “coda” con tu hijo, sino que optimices recursos y logres aprovecharlo en aquello que te sea de mayor utilidad.