Pareciera fácil, pero las mamás con frecuencia nos perdemos y no sabemos cómo hacer para tener hijos independientes.
¿Cuántas de nosotras no seguimos neceando con querer ayudarles a que se cambien o a ir al baño aún cuando nuestros hijos nos dicen y nos repiten “yo solito”?
Las mamás tenemos una gran tendencia a querer resolverles todo a nuestros hijos y estamos en un ir y venir de quejarnos porque sentimos una carga muy pesada en nuestra casa por ocuparnos de mil cosas y al mismo tiempo se nos complica delegar. Queremos tener el control de todo, que todo pase por nuestras manos, pero nos la pasamos quejando de ser nosotras las que hacemos todo.
Y desde que son pequeños nuestros hijos nos brindan una gran oportunidad de irse ocupando de sus cosas. Por supuesto, en la medida de sus posibilidades y acorde con su edad, pero nos cuesta… ¿por qué será que nos cuesta tanto trabajo?
Dejemos que se pongan los calcetines al revés, ¡no pasa nada! Dejemos que se suban la ropa después de ir al baño aunque les quede el resorte del calzón de fuera, ¡no pasa nada!… Dejemos que se les caiga un poco de sopa a la hora de comer, o que tiren un poco de leche cuando quieren participar en servirse para tomar su merienda. De verdad, ¡no pasa nada!
Dejémoslos ser niños, aprender, caer y levantarse, tirar y limpiar. Eso es parte del proceso de crecimiento y darles un voto de confianza los hace más fuerte.
Cada vez que dudamos de ellos con un “mejor yo lo hago porque se te va a caer” les estamos mandando un mensaje muy claro: ¡Tú no puedes, lo tengo que hacer yo!
Y quizá ahorita decimos, no es para tanto, pero si los llenamos todo el tiempo de este tipo de mensajes, si como sus mamás que tendríamos que ser las primeras personas que creemos en ellos, no hacemos más que sembrarles dudas, ¿cómo pretendemos que sean adultos autosuficientes, responsables y conscientes de su actuar?.
Nuestro momento es hoy, cada que ellos quieren hacer algo por sí solo dejarlos.
Yo sé que como mamá la mayoría del tiempo queremos hacer todo rápido y sí, el que coma el solito haciendo un tiradero aumenta la carga de trabajo, pero un día va a aprender, acompañémoslos en su proceso de aprendizaje y soltémoslos a que lo hagan solitos cuando ellos se sientan listos para ello.
Ser mamás es una responsabilidad muy grande, sobre cuándo intervenir en sus procesos y cuando verlos desde lejos, como mamás gallinas orgullosas de que ellos están preparados para dar nuevos pasos en su mundo.